La dermatitis atópica (o ‘eczema’) es una condición de la piel bastante común que a veces es difícil de tratar. Especialmente en niños.
Quizás la forma más fácil de describir el eczema es como ‘fiebre del heno en la piel’. Así como algunas personas propensas a la fiebre del heno en la piel sufren de comezón, ojos llorosos y escurrimiento nasal cuando el polen está floreando, aquellos con eczema tendrán algunas zonas con comezón y la piel roja cuando se expongan a un número de factores detonantes. Estos detonantes o ‘gatillos’ pueden ser alérgenos tales como el polen, las mascotas o los alimentos; o pueden ser no alérgenos tales como el aire seco en el invierno o sólo por las telas rasposas o irritantes.
La buena noticia es que la mayoría de los pacientes con eczema sufrirán breves y pequeños brotes que podrán controlarse fácilmente usando el medicamento adecuado como se requiera. Incluso la mayoría de los pacientes más jóvenes eventualmente parecen ‘superar’ al eczema conforme a su piel se acostumbra a los factores gatillo.
Las cremas tópicas con esteroides son el medicamento más comúnmente usados para los brotes de eczema. Existen otras cremas no-esteroideas y linimentos disponibles, así como antihistamínicos (como Benadryl® o Zyrtec®) los cuales algunas veces resultan de mucha ayuda también. Los alérgenos parecen ser un factor importante en pacientes que tienen eczema significativo que ha demostrado ser de difícil control. Cuando vemos a un paciente cuya historia sugiere que los alérgenos juegan un papel en su aparición, podremos considerar hacerle una prueba de alergias. Algunas de éstas pruebas podrán ser realizadas en nuestro consultorio, mientras que otras posiblemente requieran ser referidas directamente con el alergólogo.
Con respecto al cuidado general de la piel, es importante considerar que las áreas de nuestro cuerpo con peores brotes son más propensas a la resequedad. Aunque el eczema no necesariamente es causado por la piel seca, con frecuencia van de la mano. Incluso cuando hablamos de resequedad no necesariamente nos referimos a simplemente reemplazar la humedad. En realidad nos referimos a realmente mantener los lípidos o aceites que están en nuestra piel. Existen numerosos tipos de lípidos, y aquellos que faltan en un paciente no son necesariamente los mismos que faltan en otro. Ante todo, los aceites naturales de nuestra piel generalmente son los que nos brindan la mejor protección.
Cuando los aceites naturales de nuestra piel se mantienen, la capa más externa de la piel no se seca ni se cuartea. Cuando esta capa externa está seca y cuarteada, permite la entrada de alérgenos, irritantes y bacterias en nuestra piel provocando enrojecimiento y comezón. Esto a su vez, provoca que nos rasquemos lo que facilita aún más la entrada de bacterias y alérgenos, poniendo en alerta a nuestro sistema inmune, creando el ciclo negativo de comezón-rascado lo cual es muy frecuente en las personas con eczema.
El mejor método para prevenir este ciclo de comezón-rascado es mantener los lípidos naturales de nuestra piel evitando el baño super agresivo. Para niños con eczema, nosotros recomendamos…
- Evitar las duchas o baños prolongados y calientes. Muchos niños se divierten jugando en la bañera pero es una de las maneras más fáciles de disolver los aceites esenciales de su piel. Esto no significa que deban tomar un baño frio o evitar bañarse. El agua del baño o de la ducha puede estar confortablemente tibia, pero debe durar sólo lo suficiente para bañarse.
- Trate de usar limpiadores suaves como Dove®, Cetaphil®, Cera Ve®, Aveeno®, etc. Que son menos agresivos con su piel. Rara vez los limpiadores ‘humectantes’ añaden humedad a su piel. Esta creencia lleva a muchas personas a usar demasiados ‘limpiadores humectantes’ pensando que añaden humedad, cuando de hecho lo único que hacen es quitarle más aceites naturales a su piel. En general un limpiador suave será menos agresivo con la piel y quitará menos aceites naturales de la misma.
- Cuando se usa un humectante, recomendamos usar una loción o crema sin aroma, aplicada en los 3 primeros minutos después de haber salido del baño o de la regadera.
- Esto es importante: ¡Los limpiadores no deben de usarse regularmente sobre ‘todo el cuerpo’! Recuerda que nuestro cuerpo sólo puede crear un olor desagradable en 3 áreas: las axilas, la parte baja/área de la ingle y en los pies. Estas son las áreas que pueden lavarse diariamente con un limpiador suave sin crear resequedad excesiva. Por otro lado, la mayoría de nuestro tronco y ‘extremidades’ (brazos y piernas) no sólo no pueden crear un olor desagradable sino que producen muy poquito aceite natural. Esta es la razón por la cual la resequedad excesiva y el eczema generalmente son peores en esas áreas.
Así que, para el baño diario, nosotros recomendamos usar limpiadores sólo en las áreas que realmente lo necesitan (axilas, parte baja/ área de la ingle, y pies). A menos que alguien esté realmente ‘sucio’, sólo con enjuagar las áreas con agua tibia sola debería ser suficiente. Esto no significa que los limpiadores nunca deben usarse sobre ‘todo el cuerpo’, pero eso debería reservarse sólo para cuando es verdaderamente necesario.