El acné es uno de los padecimientos más comunes que tratamos en dermatología. También es uno de los más incomprendidos. ¿Sabía usted que lavarse la cara y la higiene juegan un rol muy pequeño en la formación del acné? En realidad es el resultado de nuestras hormonas interactuando con nuestras glándulas sebáceas y poros.
El momento más común para que esta interacción se realice es cuando somos más jóvenes (durante la adolescencia), cuando nuestras hormonas se elevan por razones obvias. Otro momento en que esto sucede es cuando las mujeres tienen brotes como resultado de las fluctuaciones hormonales a lo largo del mes.
Para complicar más el asunto, la genética también afecta esta interacción hormonal. Si heredamos glándulas sebáceas que son particularmente sensibles, ellas pueden sufrir cambios, ¡incluso cuando tenemos niveles ‘normales’ de hormonas!
Entonces, ¿exactamente cuáles son los cambios que resultan de esta interacción entre nuestras hormonas y las glándulas sebáceas?
El primer cambio motivado por las hormonas, ocurre cuando las células de la piel dentro de nuestros poros, se ‘pegan’ unas con otras tapando el poro. Esto se ve en lo que muchos llaman un ‘comedón’. Los llamados comedones abiertos o espinillas (‘barros’) no son más que una combinación de células de piel y grasa que, al exponerse al aire, se oscurecen. Esto es importante: ¡la superficie oscura de los ‘barros’ no es causada por mugre! Esto es un concepto erróneo.
Hay otros tipos de comedones llamados comedones cerrados. Los comedones cerrados, también son el resultado de células de piel que forman una masa, pero se forman más adentro del poro. Como resultado, su superficie no es expuesta al aire, así es que no obtienen el color oscuro característico de los ‘comedones’.
¿Entonces qué causa las espinillas inflamadas del acné?
La inflamación que se percibe en la espinilla promedio del acné es causada por una bacteria llamada P. Acnes. Es una bacteria que de hecho está presente en la piel de todo el mundo y es muy singular porque prefiere un ambiente con ‘poco oxígeno’. Cuando los comedones previamente mencionados se forman muy adentro del poro, pueden limitar la posibilidad de que el oxígeno llegue a las glándulas sebáceas (que es el lugar donde la bacteria vive). Con poco oxígeno presente, la bacteria se desarrolla, esencialmente causando una infección en las glándulas sebáceas que nosotros reconocemos como la típica espinilla enrojecida del acné.
Tratamiento del Acné
Ahora que usted sabe cómo se forma el acné, no le tomará por sorpresa saber que, por principio de cuentas, la mayoría de los tratamientos se enfocan ya sea en destapar los poros, matar la bacteria, y/o disminuir la habilidad de las hormonas para influenciar a las glándulas sebáceas.
Destapando los Poros
Los dos tipos de medicamentos que ayudan a destapar los poros son retinoides y queratolíticos. Los retinoides son medicamentos como el ‘retinol’ que no requieren receta médica, y medicamentos recetados como tretinoína, Retin A® y Differin®. Estos funcionan cambiando el ritmo con el cual se producen las células de la piel que cubren los poros por dentro, lo cual ayuda a que no se acumulen. Por otro lado, el ácido salicílico y el ácido glicólico son los queratolíticos más comunes, los cuales funcionan descomponiendo el cúmulo de células de piel y grasa que crean los ‘comedones’ antes mencionados.
Matando la Bacteria
Tanto los antibióticos tópicos y los antibióticos sistémicos pueden usarse para matar la bacteria P. Acnes. El peróxido de benzoilo es el más conocido de los antibióticos que combaten el acné y se aplica tópicamente. Se encuentra en muchos productos que no requieren receta médica, aunque también lo contienen muchos medicamentos recetados. La mayoría de los pacientes que van con un dermatólogo han descubierto que utilizar únicamente peróxido de benzoilo, solo brinda un alivio limitado. Entonces es hora de considerar los antibióticos recetados, ya sea de forma tópica (lociones, cremas, etc.), o de forma sistémica (pastillas, cápsulas, etc.).
Hormonas ‘Bloqueadoras’
Reducir la habilidad de las hormonas para crear cambios que provoquen el acné puede ser un tratamiento efectivo. Sin embargo, por varias razones este tratamiento sólo está disponible para pacientes que son mujeres. Algunos ejemplos incluyen anticonceptivos orales, al igual que un medicamento llamado espironolactona.
A fin de cuentas, el tratamiento del acné consiste en lograr los resultados deseados provocándole la menor cantidad de efectos secundarios e incomodidad. Su dermatólogo discutirá con usted cuales son las opciones de tratamiento más adecuadas para su caso particular.